Desde siempre me ha encantado una mesa bonita. Cuando era pequeña ya le ponía empeño en decorarla. Nunca me ha gustado cocinar, así que me asignaba la labor de dejarla espectacular, incluso de adornar los platos antes de presentarlos en la mesa (tan de moda ahora) mientras mi madre, mi hermana, y quien estuviera de visita, se encargaran del resto. Los chicos, en mi casa, se encargaban de recoger después ;)
Para empezar un centro de mesa.
Cartelitos para comensales. Puedes pedirlos con nombre o vacíos para que tú escribas lo que quieras, como prefieras.
Seating plan.
Minutas...
Así que ahora transformar un espacio, como una mesa, en un lugar mágico, es todo un reto.
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